Donde todo se pierde.

Tal vez si hubiera preguntado donde se encontraba el pueblo, no habría muerto.

Salió de Alistor hacia Dumalieth a encontrarse con unos amigos para aventurarse a escalar las montañas de Dumalieth, pero como no sabía llegar, compro un mapa en la tienda que había al final del camino conocido.

Se desvió en una encrucijada y desde allí, se sintió perdido. El bosque a ambos lados del camino hacía el recorrido lúgubre y silencioso. Pasada media hora de recorrido, un estruendo en el techo hizo que su corazón se detuviera y el auto se perdiera en la espesura vegetal, no se percató que había entrado al bosque de las sombras.